29 de febrero de 2012

MINI AUTOBIOGRAFÍA


Me llamo Marco Merino Cartoláno.
Soy el primero, de tres hijos que tuvieron mis papas en Trelew-Chubut. Me crie bien resguardado en mi casa, mis padres siempre se esforzaron para que tengamos una buena niñez.
            Con todo ese resguardo dentro de mi casa, en la secundaria me sentía medio boludo al no “tener calle”, no andar tanto en el barrio o no ni siquiera andar de noche cuando ya todos salían al boliche.
            Eso, agradezco, me hizo empezar a tener otros gustos distintos, a ser diferente a todo el resto. Mis hermanos también están pasando por lo mismo supongo. Disfrutar la casa acompañado con amigos, escuchar otras músicas no tan habituales para un adolescente, dejarme llevar por los gustos tan lindos de mis viejos por las artes.
Mi padre actor desde los 15 años, mi mama docente de primaria. Todo se unifico cuando yo estaba comenzando la primaria: Me convertí en hijo de Titiriteros. Recibiendo a todo tipo de artistas del país en mi casa, criándome con gente linda. Esta, es una marca que voy a llevar con gusto toda mi vida y se las contare a mis futuros hijos.
            En esta historia, sigo creciendo, acompañado por mi hermano, un año y medio menor. Y por todos nuestros amigos en común con quienes compartimos tantos gustos.
            A los doce, hice el primer seminario artístico. Me acuerdo, de “Teatro de Sombras” en uno de los tantos festivales de títeres organizados por mis viejos. Hace cinco años empecé encargándome de toda la parte de sombras en una obra de teatro comunitario dirigida por mi papá. Al año siguiente forme mi propio grupo de sombras y estrené con dos amigos una obra infantil de sombras muy colorida. Es curioso, de chiquito cuando me preguntaban, yo decía que nunca iba a ser titiritero. Y ahí me encontraba yo varios años después, divirtiendo a los pequeños y grandes.
            Pase todo 2011 como secretario y técnico fijo en una sala chica de teatro, realizando al mismo tiempo muchos y variados trabajos de escenografía con Gustavo. Escanógrafo de películas, quien me apadrino en esto tan bello que es la construcción de la escena. Es acá donde seguí encontrando mi gusto por todo lo que rodea a una obra de teatro.
            Será de sangre quizás mi gusto por el arte, la luz y el color. Que mi papá, dos tías (una de cada familia) y mi madrina sean profesores de Artes Plásticas.  No sé a quién, pero doy gracias. Poca gente tiene tanto pasado artístico a su alrededor.        
            Lo social o militante también siempre lo tuve muy arraigado, por mis abuelos que eran del PC o por mis viejos que simplemente siempre defendieron la igualdad. Es por eso que el año pasado, antes de irme, dirigí y deje armado en mi escuela secundaria el único Centro de Estudiantes activo en la zona del valle de Chubut. (Uno se siente importante al decirlo).
            Terminados mis estudios secundarios estoy en La Plata, por comenzar a estudiar lo que más me gusta, Artes Plásticas con orientación a Escenografía.
            La otra mitad de mi corazón la conocí hace dos años ya. Gracias a uno de mis mejores amigos, hoy la tengo a Ella, el amor de mi vida. Y el destino nos sigue uniendo, estando los dos estudiando en La Plata. Pero esta es otra mitad de mi vida, otra historia que hoy, no voy a contar.
            Y hoy, específicamente hoy, Miércoles 8 de Febrero, se me caen las lágrimas, me tomo un respiro en el patio para poder seguir escribiendo esto. Murió el Flaco.

Marco MC